El 9.4 % de la población mundial sufre de dolor lumbar

Según La Organización Mundial de la Salud esta es una de las enfermedades más comunes durante la vida adulta, el 80% de los individuos experimenta esta patología en un grado significativo

“La lumbalgia es el dolor que se produce en la parte baja de la espalda o área lumbar; el dolor puede ser agudo, es decir, provocado por una causa inmediata como un mal esfuerzo, o puede ser crónico, que es la manifestación de que algo no anda bien desde hace rato”, afirma Tania De Ávilla Romero, médica general.

Según la profesional,”El 50% de las consultas por lumbago están relacionadas con afecciones del trabajo. El estrés y las malas posturas por permanecer más de 8 horas en la misma posición son las principales causas”.

Según estudios en nuestro país, el 33% de la población que padece esta enfermedad son mujeres.

¿Cuáles son las causas?

Falta de ejercicio. No se le hace ningún favor a la espalda al no utilizar los músculos. Inclusive si ya hay dolor lumbar, mantenerse sedentario puede prolongar o empeorar el dolor.
Exceso de ejercicio. ¡Tampoco es conveniente irse al otro extremo! Las lesiones por realizar demasiadas repeticiones son muy usuales.
Demasiado tiempo sentado. Estar todo el día en una silla, como sucede al trabajar en una oficina, coloca más presión en los discos y las vértebras de la columna dorsal que estar de pie o caminar, comenta la profesional.
Fumar. La nicotina disminuye el flujo sanguíneo saludable del cuerpo (incluyendo de las vértebras y discos), lo cual puede generar efectos negativos. Además, dificulta el uso del calcio para mantener los huesos sanos.
Tener sobrepeso. El área lumbar y la sacra soportan la mayor cantidad de peso corporal, por lo que el peso extra exige más esfuerzo.
La postura. La espalda ofrece un mejor soporte al no encorvarse, ya sea al estar de pie o sentado, según el mismo sitio.

¿Cómo tratarlo?

Además de realizar cambios en tu estilo de vida como dejar de fumar y bajar de peso, aquí hay algunas medidas que puedes tomar para aliviar y prevenir el dolor.

Suspende la actividad física durante los primeros días.
Aplica calor o hielo en la zona del dolor.
Toma analgésicos de acuerdo a la prescripción médica.
Mientras duermas, acuéstate en posición fetal acurrucado con una almohada entre las piernas. Si duermes boca arriba, pon una almohada bajo las rodillas para aliviar la presión.
No realices actividades como levantamiento de objetos pesados o torsiones de la espalda.
Empieza posteriormente con actividad aeróbica ligera como caminar, montar en bicicleta estática y nadar.
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento son importantes. Un fisioterapeuta te puede indicar cuándo iniciar y como hacer los ejercicios de estiramiento y de fortalecimiento.